"Un canto por Valparaíso", emocionante Concierto Solidario con los damnificados del incendio que arrasó con las viviendas de diferentes pobladores en varios cerros del Puerto, en Abril 2014. Más de 150 personas compartieron musica, canciones y baile de grupos y artistas franceses y latino americanos, en la Sala Boris Vian, cedida por el Alcalde de Clermont-Ferrand, el Miércoles 3 de Diciembre 2014. Participaron los Grupos Afunalhue, Taquetepa, A Tue Tête y Canto Chile. Invitado especial, el poeta franco-chileno Luis Del Río Donoso, quien entre lecturas y recuerdos, presentaba los grupos folklóricos, finalizando con la simbólica danza La Cueca Solo.
"Un chant pour Valparaiso", plein d'émotion le Concert solidaire en aide aux sinistrés de l'incendie qu'a brulée les foyers des différents habitants des collines du Port Chilien, en avril 2014. Plus de 150 personnes ont partagée la musique, les chansons et la danse des groupes et artistes Français et latino américains, dans la salle Boris Vian, prêtait par le Maire de la Ville de Clermont-Ferrand. Ils sont participé la Groupe Afunalhue, Taquetepa, A Tue Tête et Canto Chile. Invité spécial le poète franco-chilien Luis Del Río Donoso, qui entre souvenirs et lectures des poèmes présentais les groupes folkloriques. Il a fini par danser "La Cueca Solo", symbolique danse chilienne.
jeudi 25 décembre 2014
mercredi 10 décembre 2014
La terre s'appelle Pablo (à Paris)
Gran éxito de "La tierra se llama Pablo". Más de 200 personas en 7 presentaciones en el Teatro Nord/Ouest, en París. La dirección del Teatro decidió prolongar el espectáculo entre Enero y Abril 2015 ! Grand succés de "La Terre s'appelle Pablo". Plus de 200 personnes pour sept présentations au Théâtre Nord/Ouest à Paris. La direction du Théâtre à décidé de prolonger le spectacle: de fin janvier à avril 2015 !
GRACIAS / MERCI !!
GRACIAS / MERCI !!
vendredi 21 novembre 2014
L'incendie qui a ravagé les collines de
Valparaiso (Chili) en avril dernier
a fait 15 morts, détruit au moins 2500
logements et touché 12500 personnes. Les habitants, parmi les plus pauvres, de
cette ville classée au patrimoine mondial par l'UNESCO, sont les victimes de
cette catastrophe. Dans ces quartiers démunis, les sinistrés, aidés par des
bénévoles, s'affairent pour continuer la reconstruction mais beaucoup ont passé
l'hiver sous des tentes.
Pour cette soirée de soutien aux
porteños, des artistes clermontois, fervents interprètes de musique
latino-américaine, s'unissent pour apporter leur aide et vous proposent un
concert le mercredi 3 décembre à 20h à la salle Boris-Vian de la
Maison de la Culture de Clermont-Ferrand. Avec AFUNALHUE – TAQUETEPA – A TUE
TÊTE – CANTO CHILE et la participation du poète Luis DEL RIO DONOSO
N'hésitez pas à partager l'information !
Soirée organisée par les Productions Le Chant du Coucours
avec le soutien de la ville de Clermont-Ferrand.
samedi 8 novembre 2014
Entre auroras / Entre les aubes...
-->
Entre
auroras...
Duerme el
lejano murmullo de mis labios sedientos. Todo cae al sueño que no llega. Las
hojas de un calendario recuerdan lo vivido, mientras asoma la palabra a la luz de los sepulcros.
Traduzco
ecos de voces invisibles. Nada perturba el conversar de las estrellas. Desierto
es todo ser que no aprende a escuchar, y, no ve con las orejas el infinito
asombro de las hojas muertas. ¿ Quién levanta el telón de las preguntas
buscando sus respuestas? La amistad no
es un punto suspensivo : es un cáliz donde beben los honestos, una fuente de
silencios hablando a la Luna, o el brotar de espigas entre manos acariciando
las heridas.
Medito
entre dos orillas. Deja que mis versos desciendan más allá de tu nueva vida. Lo
que parece no es : el nosotros no existe, dijiste, escondiendo tu mirada en un
espacio brumoso. No culpo al destino que todo haya partido…pero ¿ no sientes el
centelleo de mis miradas? Sólo quién aparta los disfraces del horizonte puede
percibir la confianza, reconstruirla y
volver a entregarla…si no hay confianza no hay diálogo, sólo balbuceos sin
sentido.
Asoma la
aurora sin quejarse de venir a vestirse de tiempo. Siempre espero que traiga el
beso del buen día. Soñar es caminar entre abismos con los ojos cerrados. Y
pasan los siglos mientras persiste la ilusión. Nada es igual y todo vuelve a una igualdad : la palabra… Río
que riega raíces, final y comienzo en el todo de la nada y de lo que diciendo
creamos para que vuelva a ser: causa y origen de todo sentimiento.
Entre les
aubes...
Le lointain murmure de mes
lèvres avides s'est assoupi. Tout demeure dans le rêve qui ne vient pas. Les
feuilles d'un calendrier rappellent les heures de la vie tandis que la parole
se lève aux lueurs des sépulcres.
Je traduis les échos des
voix invisibles. Rien n'entrave la conversation des étoiles. Stérile est celui
qui n'apprend pas à écouter ni à voir par ses oreilles la merveille infinie des
feuilles mortes. Qui soulève le voile des questions en quête de leurs réponses
? L'amitié n'est pas point de suspension : elle est calice où s'abreuvent les
sincères, source de silences parlant à la Lune, ou jaillissement des épis entre
des mains qui caressent les blessures.
Je médite entre deux
bords. Fasse que mes vers descendent au plus près de ta nouvelle vie. Ce qui
semble être n'est pas : le nous n'existe pas, disais-tu, ayant dissimulé tes
regards parmi les brumes. Je n'accuse pas le destin de faire que tout
disparaisse... cependant, ne ressens--tu pas le scintillement de mes regards à
moi ? Seul celui qui écarte les masques de l'horizon peut percevoir la
confiance, la reconstruire et la délivrer à nouveau... là où n'est pas la
confiance, n'est pas le dialogue, mais seuls des balbutiements dépourvus
d'émotion.
L'aube se lève sans se
plaindre devoir se revêtir de temps. J'espère toujours qu'elle viendra
t'apporter le baiser du bonjour. Rêver, c'est cheminer entre les abîmes yeux
grands fermés. Et passent les siècles, tandis que persistent les illusions.
Rien n'est égal et tout retourne à l'égalité : la parole, fleuve qui irrigue
nos racines, fin et commencement dans le tout du néant, et c'est par elle que
nous créons afin que puissent renaître : la cause et l'origine de tout
sentiment et toute émotion.
Luis Del Río Donoso
París, madrugada del sábado 28
de Junio 2014
Traduction de l'Espagnol:
Maryse Gévaudan
Traduction de l'Espagnol:
Maryse Gévaudan
jeudi 30 octobre 2014
jeudi 18 septembre 2014
Soliloquios
en la Ciudad Eterna: Roma.
Viajar es recrear caminos.
Proporcionar vida a nuestros muros. Motivar imaginarios, despertar anhelos.
Compartir sueños.
Caminar son los objetivos de
todo caminante en busca de un punto de llegada, interrogando el final. No sabe
que naciendo comienza su regreso a la tierra, al barro, al eco de cenizas. Pero
desde la primera edad se instala en su conciencia que, entre amaneceres y
crepúsculos, debe beber sus lágrimas, acariciar sonrisas y esculpir día a día
su destino.
Vive
antes de morir,
nos señaló el sabio que crucificaron en Jerusalén, en la época del Imperio
Romano. Aún resuenan los pasos de centuriones por calles empedradas. Y los
gritos de la multitud ávida de sangre. Dejaron vivo al ladrón, coronaron con
espinas la verdad. Pienso que la realidad, a veces, es una comedia salpicada de
mentiras. Pero todo verbo dignifica la utopía. Existir es un sueño que se
concretiza por la voluntad de construir otra realidad.
En
el fondo de ti encontrarás el espejo de tus deseos. Vive con los ojos cerrados,
el encuentro entre tu y el otro tu no tiene miradas, sólo el camino es
importante. Tus manos construyen desde el pasado para ver un futuro. La hoguera
en tu pecho es un magma de personajes cruzando puertas de existencia. ¿Cuántos
acarician tus recuerdos?. Todo pasa. Hasta el olvido es olvidado en los brazos
de cada amanecer. Sólo la ilusión te pertenece. Y el oscuro susurro de la
muerte. No olvides que los amantes sin rostro, hablan por los labios de la
Luna…y sus deseos explotan entre los dientes del sol. Existe en la vida, no en
el tiempo. Busca las huellas del verbo verdadero. Piensa en silencio, habla si
tus palabras son necesarias a la verdad. No te niegues negando a los demás. Y
recuerda que todo amor es una fuerza inmensurable. Ya lo dijo el de arriba… ¡y
yo le he creído siempre!.
Quién así conversaba, es mi
Madre. Tranquila, sonriente. Desde niño admiré su carácter, la fuerza de su fe.
Y es en mi interrogación de conocer la fuente que inspiraba su acción, lo que
hizo prometerle que viajaría, por ella, a Roma. Su Alzheimer avanzó. Hoy sus
recuerdos van y vienen, pero siempre sonriente. Y no olvidé mi promesa. Olvidar
es no haber vivido.
Dentro del tiempo, existe
otro tiempo. Ambos viven para vivirme. En Agosto del verano europeo, caminé
cuatro días por la Cittá Eterna. Roma
me abraza sin conocerme. Todos los idiomas del mundo en sus pupilas místicas.
Los que deben encontrarse se reconocerán. Tiempo y belleza desbordan mis ojos.
Observo desde el puente Sant’Angelo, el Castillo San Ángel y la arquitectura
religiosa de la basílica San Pedro, en el Vaticano. Abajo, entre riberas del
río Tíber, algunos pequeños barcos llevan a imaginar el comienzo de su
historia, que abarca tres milenios. Entre siete colinas, se funda (1) la aldea
originaria de los gemelos Rómulo y Remo. De la leyenda se cultiva la realidad
histórica. Y en cada rincón del presente, se respiran vestigios de su
importante civilización, que influencia culturas, arte, arquitectura, religión,
filosofía, idiomas, derecho, a través de
los siglos.
La memoria patrimonial de
Roma habla por si sola. Las palabras no son necesarias, basta escuchar los
susurros del río, piedras, iglesias, campanas, puentes, Coliseo, Panteón,
esculturas de ángeles o demonios, columnas sagradas, parques, plazas, barrios y
basílicas, que alternan sus conversaciones en cada rincón de la heterogénea
ciudad, con pueblos de todos los colores, de todas las naciones, confluyendo
hacia los sentimientos de una sola palabra: Paz.
Pero no se logra una paz sin
dolor. Señor, ¿porqué me has abandonado?
Susurra la memoria del moribundo. La respuesta estalla con las rocas. El mundo
comienza y termina en cada uno de nosotros. Caminó para mostrar sus llagas a
los incrédulos. Su voz sonora despertaba oídos sordos. Mírate y mírame para no olvidarte, parece decir entre silencios.
Los que no lo sienten no pueden renacer. Ajenos, respiran por obligación. No
logran captar lo esencial del mensaje, la otra respiración: aquella que es pan
de la vida, verbo infinito, transparencia.
Idas, regresos, amistad…
Retorno a mi infancia, a un
barrio de Santiago, lugar de mis primeros asombros. Observo los rostros
curtidos de obreros de la construcción, de las imprentas populares, comparto
con migrantes del campo a la ciudad, muchos de origen Mapuche. Escucho sus
historias, abuelas hablando Mapudungun (lenguaje de la tierra)… Y siento la
sonrisa de mi Madre. Me habla por los labios de sus vidas. Descubre cicatrices y su fe en el altar de los
recuerdos, susurra la oración de los retornados. Mi vista la alcanza.
En la real realidad de hoy,
mis soliloquios rememoran el pasado, en la Basílica de San Pablo, en los
alrededores de Roma. Y no es casualidad. Todo destino tiene sus raíces. Mi
promesa resurge con fuerza ante la historia de Saulo de Tarso. De perseguidor pasa
a ser perseguido. Su fe lo salva , aunque muere torturado, con la cabeza hacia
la tierra. Pero ¿no hay amistad más
grande que entregar su vida por los verdaderos amigos?. En sus escritos
describe parte de su conversión y la fuerza de su nueva vida, después de
escuchar el clamor de Cristo preguntándole: ¿Porqué
me persigues?... En la teología Paulina encontramos su respuesta: Dios hace justo al hombre transformándolo.
Transformación rima con
revolución. Ambas palabras no dividen, reconcilian al ser con lo humano. Une lo
que separa el yo con el nosotros. Invitan a entregarse, darse dándose, desde el
fondo de si mismo, desde la fuente de cada transfiguración, que comienza con el
verbo amar. Convencido, afirmo que la fe es simplemente lo que llamamos amor. No
hablo de teologías, la fe divina existe, así como la fe humana. Ambas provienen
de una raíz común: creer. Y es en la vertiente del creer creyendo, incluso sin
ver, donde percibo la respuesta a la fuerza humana de mi Madre, y de tantas
mujeres de nuestro continente y del mundo. Necesitaba esa agua de vida, para
sobrepasar las grandes dificultades de su existencia. Su fe la arropa, de
manera intuitiva, natural. Fortalece en su espíritu una doble convicción : cree
en lo divino y en lo humano. Vivificando creencias siembra verbos, reflexiones,
sonrisas, amistad. Bebe en silencio lágrimas amargas, cultiva la esperanza.
Habla con su ejemplo, sin imponer virtudes, o lo religioso. Quizás sin darse
cuenta, nos entrego lo valioso del libre albedrío: el sentido de la libertad,
de la conciencia, de las decisiones, del respeto de si mismo y de los demás,
ante los múltiples misterios del vivir viviendo.
Hoy es el futuro del ayer.
La poesía nos conduce al centro del origen: sólo la metáfora logra responder lo
que no se ve pero se siente. Y me reconozco en lo humano y sus fuerzas
espirituales. Este sincretismo no margina mitos y dioses de nuestros ancestros,
multiplicados en diferentes culturas que alcanzaron un desarrollo sin
precedentes. Los elementos de la naturaleza tienen cualidades divinas. La
tierra es la Madre (Mapu, Pachamama). En su vientre se gestan de Luna a Sol,
los albores cosmogónicos alimentando sueños, entre cuentos y leyendas que no
esconden sus verdaderos personajes. Todo nace y muere, polvo somos y volvemos a
ser. No existen significados que no conduzcan a esta verdad. ¿Será la muerte un
punto suspensivo? Lo que sea es y vuelve a ser en el Ser.
El lenguaje trasciende, se
inventa y reinventa, queda la música en nuestra memoria.
Y el verbo materno conduce
mis regresos. Es mediodía de Domingo en el Vaticano. Se renueva el compromiso
de miles de peregrinos al escuchar las frases de Francisco. Sonriendo solicita
tener fe en nuestros destinos. Luchar por lo que creemos, buscar y otorgar la
paz y amistad. Sabias palabras en un mundo de contradicciones y mentiras. Sería
ingenuo no ver los lados oscuros de nuestras sociedades: explotación de
inmigrantes, tráficos de droga, prostitución, por señalar sólo algunos de los
flagelos “modernos”, incrustados en la mayoría de las principales ciudades
europeas y del mundo. ¿Cuánta fe será necesaria para reinventar un planeta más
humano? No importa la cantidad, es necesario atreverse, volver a nacer en el
milagro de todos los días, en la justicia, y por sobretodo, el amor.
¿Y no es esta precisamente
una hermosa respuesta a la búsqueda de la fuente humana: encontrar la
fraternidad y compartirla, como pan de vida, como hostia de existencia? La
fuente de la fe, es la fe misma en nuestra fuente de vida. Mi Madre lo sabía,
Roma me lo volvió a confirmar. Y el poeta que se viste con mi rostro me grita :
¡Merece lo que amas!
Luis Del Río Donoso
París, Francia
Notas
1.- 21 de Abril 753 adC.
Soliloques dans la Ville Eternelle, Rome
Voyager, c'est recréer des chemins, repousser les murs de notre vie,
susciter notre imaginaire, éveiller les désirs, partager les rêves.
Cheminer est l'objectif du marcheur en quête de son point final, et qui
s'interroge sur cet aboutissement. Il ne sait pas que naître signifie
retourner à la terre, à la boue, à l'écho des cendres. Mais dès le premier âge
est inscrit dans sa conscience qu'il lui faudra, entre aubes et crépuscules,
boire ses larmes, caresser les sourires et sculpter son destin jour après jour.
Vis avant de mourir, nous enseigne le sage qui fut
crucifié à Jérusalem, à l'époque de l'Empire Romain. Les pas des centurions
résonnent encore sur les rues pavées. Et les cris de la foule assoiffée de
sang. Ils ont laissé vivre le voleur et couronné d'épines la vérité. Je me dis
que la réalité est souvent une comédie éclaboussée de mensonges. Mais tout
verbe dignifie l'utopie. Exister est un songe concrétisé par la volonté de
construire une réalité autre.
En ton for intérieur, tu
trouveras le miroir de tes désirs. Vis les yeux fermés, nul besoin de regard
entre toi et ton autre toi, seul le chemin est important. Avec le passé, tes
mains bâtissent pour le futur. Le feu dans ta poitrine est un magma de
personnes traversant les portes de l'existence. Combien caressent tes souvenirs
? Tout passe. Jusqu'à l'oubli de l'oubli dans les bras de chaque aube nouvelle.
Seule, l'illusion est tienne. Et l'obscur murmure de la mort. N'oublies
pas que les amants sans visage parlent par les lèvres de la Lune... et leurs
désirs éclatent entre les dents du soleil. Existe dans la vie, pas dans le
temps. Cherche les traces de la parole authentique. Pense en silence, et parle
si tes mots sont nécessaires à la vérité. Ne te renie pas en niant les autres.
Et souviens-toi que chaque amour est une force incommensurable. Ce que disait
déjà celui d'en haut... Et moi je l'ai toujours cru !
Qui me disait cela, c'était ma Mère.
Tranquille, souriante. Tout enfant, j'admirai déjà son caractère, la force de
sa foi. Et elle a mis en moi ce questionnement de connaître la source qui
inspirait ses actes ; c'est pourquoi je lui avais promis de faire ce voyage à
Rome, pour elle. Sa maladie d'Alzheimer progressait. Aujourd'hui, ses souvenirs
vont et viennent, mais elle reste souriante. Et je n'ai pas oublié ma promesse.
Oublier, c'est ne pas avoir vécu.
A l'intérieur du temps existe un autre temps. Tous deux vivent pour me
vivifier. En ce mois d'août de l'été européen, je suis parti quatre jours dans
la Ville Eternelle. Rome m'a ouvert les bras sans me connaître. Toutes les
langues du monde en ses pupilles mystiques. Le temps et la beauté débordaient
de mes yeux. J'observai, depuis le pont Saint-Ange, le château Saint-Ange et
l'architecture religieuse de la basilique Saint Pierre, au Vatican (1). En bas,
entre les rives du Tibre, la vision de petits bateaux m'amena à imaginer le
début de leur histoire, qui comprend trois millénaires. Entouré de sept
collines, s'est établi le hameau d'où sont originaires les jumeaux
Romulus et Remus. De la légende naquit la réalité historique. Et en chaque coin
et recoin du présent se respirent les vestiges de l'importante civilisation qui
a influencé cultures, arts, architecture, religion, philosophie, langages, à travers
les siècles.
La mémoire patrimoniale de Rome parle d'elle-même. Point n'est besoin de
mots, il suffit d'écouter les murmures du fleuve, les pierres, les églises, les
cloches, les ponts, le Colisée, le Panthéon, les sculptures d'anges ou de
démons, les colonnes sacrées, les parcs, les places, les quartiers et les
basiliques, qui parsèment de leurs conversations chaque coin de la ville
hétérogène, avec ses gens de toutes couleurs, toutes nations, confluant vers le
sentiment d'un unique mot : Paix.
Mais il n'y a pas de paix sans douleur. Seigneur,
pourquoi m'as-tu abandonné ? murmure la mémoire du moribond. La réponse
explose avec les roches. Le monde commence et se termine en chacun de nous. Il
a marché pour montrer ses plaies aux incrédules. Sa voix sonore a réveillé les
oreilles sourdes. Regarde-toi et regarde-moi afin de ne pas t'oublier,
semble-t-il dire entre les silences. Ceux qui ne sentent pas cela ne peuvent
pas renaître. Comme étrangers, ils ne respirent que par obligation, incapables
de comprendre l'essence du message, l'autre respiration, celle qui est le pain
de la vie, verbe infini, transparence.
Je retourne à mon enfance, à un quartier de Santiago, lieu de mes
premiers étonnements. J'observe les visages tannés des ouvriers du bâtiment,
les imprimeries populaires, les migrants venus de la campagne à la ville,
nombre d'origine Mapuche. Je revois le visage des aïeules parlant le Mapudungun
(langage de la terre)... Et je sens le sourire de ma Mère. Qui me parle par les
lèvres de leurs vies. Je découvre des cicatrices et sa foi sur l'autel des
souvenirs, murmurant la prière de ceux qui reviennent. Ma vision les saisit.
Dans la vraie réalité
d'aujourd'hui, je me retrouve à la rencontre du passé remémoré, dans la
Basilique Saint-Paul, aux environs de Rome. Et ce n'est pas par hasard. Tout destin provient des racines. Ma promesse
resurgit avec force face à l'histoire de Paul de Tarse (Saint Paul). De
persécuteur, il passa à persécuté. Sa foi le sauva, mais il mourut par la
torture, face contre terre. Mais y a-t-il plus grande amitié que livrer sa vie
pour de véritables amis ? Dans ses lettres, Paul décrit une
partie de sa conversion et la force de sa nouvelle vie, après qu'il a entendu
la clameur du Christ lui demandant : Pourquoi me persécutes-tu ?
La théologie paulienne nous donne la réponse... Dieu agit justement en
transformant l'homme.
Transformation rime avec Révolution. Les deux mots ne divisent pas, ils
réconcilient l'être et l'humain, ce qui sépare le moi des autres. Ils invitent
à se livrer, à s'abandonner, tout entier depuis le fond de soi, depuis la
source de chaque transfiguration qui commence avec le verbe Aimer. Convaincu,
j’affirme que la foi est tout simplement ce que nous appelons Amour. Je ne
parle pas de théologie, la foi divine existe, tout comme la foi humaine. Toutes
deux sont issues d’une racine commune : croire. Et c’est dans ce “croire par la
croyance” que je perçois la réponse sur la force humaine de ma Mère. Elle avait
besoin de cette eau de vie pour pouvoir surmonter toutes les grandes
difficultés de son existence. Sa foi l’enrobe de façon instinctive, naturelle.
Renforce en elle une double conviction : croire au divin et à l’humain.
Croyance vivifiée par des moissons de mots, réflexions, sourires et amitié.
Elle y boit entre les silences de ses larmes, cultive l’espérance, parle à son
exemple, sans imposer vertus ni religion. Sans s’en rendre compte, peut-être,
elle nous a légué le prix du libre arbitre : le sentiment de la liberté, de la
conscience, de l’esprit de décision, du respect de soi-même et d’autrui, face
aux multiples mystères de la vie vivante.
Aujourd’hui est le futur d’hier. La poésie nous
conduit au centre de l’origine : seule la métaphore touche à la réponse
qui ne se voit pas mais se ressent. Et je me reconnais en l’humain et ses
forces spirituelles. Ce syncrétisme ne sépare pas les mythes et les dieux de
nos ancêtres, répartis en tant de cultures diverses en un développement sans
précédent. Les éléments de la nature ont des qualités divines. La terre est la
Mère (Mapu ou Pachamama). De son ventre sont nés la Lune et le Soleil, les
aubes cosmogoniques nourricières des rêves, entre contes et légendes qui ne
dissimulent pas les personnages véritables. Tout naît et meurt, nous sommes
poussière et retournerons à la poussière. Il n’existe aucune signification qui
ne conduise pas à cette vérité-là. La mort sera-t-elle un point
d’interrogation ? Quoi qu’elle soit, elle sera un retour de l’être dans
l’Etre.
Le langage transcende, il s’invente et réinvente,
instaure la musique en notre mémoire.
Et le
verbe maternel m’a emmené vers ces retours. Il est midi en ce dimanche au
Vatican. L’engagement de milliers de pélerins se renouvelle à l’écoute des
phrases de François. Souriant, il nous demande de garder foi en nos destins. De
lutter pour ce en quoi nous croyons, de chercher et répandre la paix et
l’amitié. Sages paroles en un monde de contradictions et mensonges. Il serait
naïf de ma part de ne pas voir les côtés sombres de nos sociétés :
l’exploitation des immigrants, les trafics de drogue, la prostitution, pour ne
citer que quelques-uns de nos fléaux “modernes”, incrustés dans la majorité des
principales villes européennes et du monde. Combien de foi faudra-t-il pour
réinventer une planète plus humaine ? Peu importe la quantité, il faut de
l’audace, renaître dans le miracle de chaque jour, dans la justice et, par
dessus tout : dans l’amour !
Et
n’est-ce pas précisément une belle réponse à la quête de notre source humaine :
aller à la rencontre de la fraternité et la partager, comme du pain de vie,
comme l’hostie de l’existence ? La source de la foi, c’est la foi-même en notre
source de vie. Ma Mère le savait, Rome me l’a confirmé. Et le poète en moi m’a
crié : “Mérite ce que tu aimes !”
Luis Del Río Donoso
Paris, 13 septembre 2014
Note
1 : 21 avril 753 avC.
dimanche 18 mai 2014
¿Qué diría a mi Madre si estuviera en la tierra que nací?
Miraría sus ojos con la bondad de su bondad,
sonreiría con la risa del hijo que aprendió de su sonrisa...
Y tomándo su mano, susurraría:
"Madre, si un día vuelvo a nacer y Dios me pregunta cual mujer elegiría como Madre,
no dudaría en responder: TU...mil veces TU...
porque has entregado lo más bello de tu vida a mi vida : AMOR !!!"
Que dirai-je à ma Mère si je serai dans la Terre où je suis né ?
Je regarderai ses yeux avec la bonté de sa bonté,
je sourirai avec le sourire de l'enfant qui à apprit de son sourire…
Et ma main dans sa main je murmurerai:
"Mère, si un jour je renais et Dieu me demande quelle femme je choisirai comme Mère,
je ne hésiterai pas: TOI, toujours TOI,
parce que tu as donné le plus beau de ta vie à ma vie: AMOUR !"
vendredi 2 mai 2014
Antología Poética de Luis Del Río Donoso por Luis Benítez
El segundo
subconjunto es el mundo de los otros, la otredad visible y la intuida, dotada
de lazos y nexos con la sensibilidad del autor y territorio de continuo
desciframiento. La otredad en la obra de Luis Del Río Donoso no es una
entelequia ni una construcción de sus sueños, sus ideas y su sensibilidad: el
autor le reconoce vida y autonomía propias, la acepta en su condición de tan
real como su mundo interior. También la entiende como territorio para el
desciframiento, de igual manera que al tercer universo donde, tanto la otredad
como su interioridad participan, luchan, se interrelacionan y se contradicen o
confluyen. Este tercer reino es la historia, donde las relaciones humanas
también se tornan (o directamente se evidencian como) relaciones políticas.
La historia, en la
obra de Del Río Donoso, no es estática ni una región abstracta, falsificada por
los diversos discursos, una suerte de escenografía más o menos convincente. Se
trata de una historia dinámica, sujeta a cambios y transformaciones constantes,
rasgos de identidad que también caracterizan a los dos mundos antes señalados,
la interioridad y la otredad. Es una historia viva y poderosa, donde todos se
relacionan y donde, además, tienen asentamiento y campo de acción las
injusticias, el horror que depara la época, la incertidumbre constante, los
crímenes factibles, el vaciamiento de sentidos, el dolor, la desgracia, el
espanto ante las causas, y los efectos políticos, sociales y económicos que
éstas deparan para el individuo y para los demás.
Esta historia
dinámica, que se relaciona dialécticamente con el individuo autor y la otredad,
nada tiene que ver con la diseñada por Hegel ni Del Río Donoso es el hombre
hegeliano, flotante en una abstracción tranquilizante, entendida como la
culminación de lo posible; tampoco es una historia señalada como el final de
toda utopía. Es una historia donde —pese al dolor ante el recuerdo del pasado y
la zozobra que puede deparar el futuro bien próximo— el autor exhibe las
fuerzas y las capacidades necesarias para modificarla, como inherentes a sí
mismo y a todos los otros hombres. Se trasluce una vena existencialista marcada
en el torrente vital que anima la obra de Del Río Donoso, mas no se trata del
existencialismo kirkergaardiano, donde “la salvación” sólo puede ser proporcionada
por una “gracia” sobrenatural, sino definitivamente cercana al existencialismo
sartreano, que no sólo acepta la existencia como una realidad, sino como un
compromiso ineludible de modificar todos aquellos aspectos de la realidad
adversos al destino del hombre, que es —definitivamente— la libertad.
Se comprende,
entonces, que la poesía de Luis Del Río Donoso no caiga nunca en la fácil
manera de “hermosear” lo real, descartando lo no estético y obviando lo
negativo, ni que acceda a referirse exclusivamente al mundo interior del poeta,
como si sólo éste existiera, en desmedro de los otros dos que Del Río Donoso
acepta y reconoce: el de la otredad y el histórico.
Muy por el
contrario: la poesía de este autor es fundamentalmente un instrumento diseñado
para indagar, aprehender, traducir los elementos que conforman esos tres mundos
aludidos, y hasta comprender las complejísimas interrelaciones que se
establecen entre su interioridad, la otredad y la historia, proyectando ese
conocimiento adquirido en el terreno de la palabra.
Es la poesía, para
Del Río Donoso, origen de sabiduría y arma de modificación, pues bien conoce la
capacidad del texto para transformar al lector, al menos, tanto como el lector
transforma al texto con su lectura.
Así, avanza el autor
hacia la creación de un cuarto mundo, el de su poética, nutrido y sostenido por
tener las raíces bien hundidas en los tres universos antes señalados. No es
tarea fácil, desde luego, pero la lectura atenta de su “Antología Poética”
permite advertir que la maestría con la que Del Río Donoso maneja un amplio
arsenal de recursos literarios posibilita arribar muy claramente al objetivo
fijado.
Como bien dice el
poeta: “Quizás una parte de la sabiduría esté en aceptar nuestras
contradicciones y evoluciones, porque sólo si aceptamos la realidad real
podremos rechazarla para inventar, en su lugar, otra realidad que nos conduzca
a cierto equilibrio de vida. Pero, ¿cómo construir lo que parece incierto?
Simplemente por la conjunción del sueño y una nueva realidad propuesta que
forma parte de nuestros ideales”. Este rechazo posterior a la aceptación —y
una aceptación que rechaza es otra formulación de un oxímoron— es la clave
misma de la estrategia poética del autor, quien conoce muy bien que comprender
es dominar y que se necesita poder (poder poético, en su caso) para
transformar, tanto las relaciones establecidas con su misma interioridad, como
las vinculantes con la otredad, la historia y el factible lector.
Este último
advertirá, al recorrer la ajustada selección de la “Antología Poética”, que
abarca tres poemarios del autor, ciertas constantes que son muy propias de la
poesía de Luis Del Río Donoso y otras que escapan a la mediana capacidad de
quien escribe este breve comentario. Algunas de ellas son: a) la poderosa
concisión que anima sus versos, bien estructurados y cerrados sobre el
significado, sin enamoramientos de imágenes y metáforas superfluas que, fuera
de su valor meramente estético, empañan casi siempre el sentido final de poemas
que tienen otra factura; en Del Río Donoso, imágenes y metáforas, así como
cualquier otro de los recursos que emplea, son definitivamente funcionales al
eje de sentido que guía el poema; b) el empleo de los iconos culturales
pregnantes (las referencias culturales) en función de lo mismo anterior, sin
cultismos porque sí, sino como reforzamiento del sentido, al mostrar en la
historia cultural ejemplos, parábolas y semejanzas, asimilables a la actualidad
de su interioridad, la otredad o la historia presente; c) el uso –en general—
de un lenguaje aparentemente llano y directo, engañoso recurso que esconde una
muy compleja construcción que ha sido pacientemente depurada, con una labor de
taracea que no atiende a decorar, sino a limpiar de exceso y de futilidad lo
que se quiere sea un verso contundente y preciso.
Por no abundar: un
libro necesario, hoy, para entender uno de los mejores rumbos de la poesía
contemporánea. En un tiempo de zozobras, una poesía que no vacila.
Buenos Aires, diciembre de 2011
Luis del Río Donoso nació en Santiago de Chile, 1944. Sus primeras metáforas provienen del universo de los barrios populares en Santiago. Después del golpe de Estado del General Pinochet se exilia en Venezuela (1977), donde reside siete años. En Caracas, Ediciones Formateca edita sus primeros poemarios, Para ti, mujer y Caminos del viento. Desde 1984, vive en París. Aprende el idioma, obtiene un Doctorado en Historia y un Máster en Literatura, en la Universidad de la Sorbona. Desde 1986, crea y dirige la revista bilingüe La Puerta de los Poetas. Ediciones La Puerta edita sus poemarios Poemas de amor para escribir un bolero (1990), Huellas (1991) y Miradas en el espejo del otro(1994). Ediciones Indigo edita El tallador de sueños, París, 1999; Antología Poética presentada en el XXI Salón del Libro de París (Marzo 2001). Sus textos aparecen en Escrituras latinoamericanas de fin de siglo en París, Ediciones Vericuetos 14, París, 1998; Lejos del origen, Linajes Ediciones, México, 2001;Antología Franco-latinoamericana, Ediciones La Puerta/New Legend, París, 1999;El París Latinoamericano, Antología de escritores latinoamericanos en París(bilingüe), Ediciones Indigo, París, 2006. En enero 2008, publica El exilio de la Cigüeña (poemario), Ediciones Les 4 Saisons, París y la versión española, Ediciones Solman de Ciudad Real, España. Es editor, conferenciante y desarrolla proyectos multiculturales en Francia, Europa y América Latina.
ACERCA
DEL AUTOR
Luis
Benítez, Buenos Aires, 1956. Poeta, narrador, ensayista y dramaturgo argentino.
Miembro de la Academia Capítulo de New York (Columbia University); de la World
Poets Society (Grecia); de la International Society of Writers (EE.UU.); del
Advisory Board de World Poetry Press (India), Miembro Honorario del IFLAC
(International Forum for a Literature and a Culture of Peace) y de la Sociedad
de Escritoras y Escritores de Argentina. Publicó 15 libros de poesía,
narrativa, ensayo y teatro en Argentina, Chile, España, EE.UU., México, Uruguay
y Venezuela. Su obra recibió el Premio Bienal de la Poesía Argentina (Buenos
Aires, 1991); el Premio de Poesía de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat
(Buenos Aires, 1996); el Premio Internacional de Ficción (Uruguay, 1996); el
Primo Premio Tusculorum di Poesia (Italia, 1996), el accésit del 10me. Concours
International de Poésie (Paris, 2003) y el I Premio Internacional “Macedonio
Palomino” (México, 2007).
Publicado 3 days ago por Ciro Edgardo Vargas Mellado
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